Las sartenes antiadherentes son muy versátiles y cómodas de usar, ya que los alimentos no se quedan pegados en ellas. Esto facilita enormemente su mantenimiento y limpieza. No obstante, ambas tareas deben llevarse a cabo cuidadosamente para alargar su durabilidad. ¡Conoce los mejores trucos para conseguirlo!
Evita colocarlas aún calientes bajo el grifo
Hay quien, tras acabar de cocinar, coloca la sartén antiadherente bajo el grifo. Esto es una de las cosas que menos re recomiendan, ya que el contraste térmico que implica el contacto de la superficie caliente con el agua fría contribuye a dañar la capa antiadherente. Por tanto, espera a que se enfríe antes de realizar su limpieza.
Usa remedios y productos naturales para su limpieza
Lo más adecuado para limpiar una sartén antiadherente es algo tan sencillo como agua y jabón. Cuando se haya enfriado, tan solo tienes que mojarla con agua tibia y frotarla con una esponja suave a la que se le hecha jabón. Si la suciedad está más incrustada, déjala en remojo durante unos 10 o 20 minutos.
Este método puede resultar insuficiente en algunas ocasiones. Es esos casos, lo ideal es recurrir a uno de los grandes aliados en cualquier tarea de limpieza: el vinagre. Mézclalo con unas gotas de jabón y sorpréndete con su poder desincrustante. ¡Tú sartén quedará reluciente!
Otra opción muy recomendable es el bicarbonato de sodio con agua. Empapa un paño mojado con la mezcla. También puedes pasarlo por el reverso de la sartén antiadherente para quitar las manchas oscuras que a veces se producen a consecuencia de la temperatura. Lo que se desaconseja es la mezcla de bicarbonato y vinagre, muy socorrida y útil en otras tareas.
Evita las esponjas metálicas en su limpieza
En la limpieza de las sartenes antiadherentes se debe prescindir totalmente de las esponjas metálicas, así como de los estropajos de esponja o salvauñas. ¿La razón? Son abrasivos con la capa adherente y además, desde el punto de vista de la higiene, son algo sucios. En su lugar, haz uso de estropajos de púas de silicona. Son igual de efectivos, pero mucho más limpios y respetuosos con las sartenes antiadherentes. ¡Hazte con uno!
Utiliza utensilios de silicona o madera
Tan importante como la limpieza es utilizar los utensilios adecuados a la hora de cocinar. Los más recomendables son los de silicona o madera. Los metálicos, en cambio, pueden rayar la capa antiadherente de la sartén y, por ende, provocar que pierda su función esencial.
¿Has tomado nota de todos los trucos que te hemos traído en este post? Son muy sencillos de llevar a cabo y, sobre todo, ¡muy útiles! Ponlos en práctica y contribuye a que tus sartenes antiadherentes tengan aún una mayor durabilidad. ¡Son unas de nuestras grandes aliadas a la hora de cocinar y debemos cuidarlas!
Entre sus ventajas, destacan su propiedad antiadherente; la sencillez de su limpieza; o la uniformidad con la que distribuyen el calor. Además, al minimizarse el uso de aceite o mantequilla al cocinar, obtendrás elaboraciones más sanas y bajas en grasas. ¡Sus beneficios son múltiples!