A la gran mayoría nos gustan los alimentos fritos como el pollo o las papas por ejemplo, lo cierto es que el aceite es necesario al menos para sofreír y saltear algunos ingredientes. Y esto no es ningún problema, el inconveniente se presenta cuando la grasa se acumula en lugares impropios de la cocina, como en las puertas de los gabinetes, situación que se acelera cuando no se cuenta con una campana extractora. Te decimos cómo limpiar la cochambre de tu cocina.
1. Agua y jabón líquido para platos

Si la grasa es reciente, esta opción es efectiva, partiendo del hecho de que los gabinetes, en su mayoría, se pueden limpiar con unas cuantas gotas de jabón para platos y agua tibia. Realiza la mezcla en un recipiente destinado al aseo y hazte de un estropajo, humedécelo en la solución de forma que no gotee.
En este punto, restriega con firmeza el área a tratar hasta librarte de la suciedad, luego toma una toalla húmeda, pero esta vez solo con agua tibia y retira los resto de jabón y grasa. Finaliza secando la zona con un paño de microfibra seco, no dejes retos de humedad.
2. Usa un limpiador a base de cítricos
El limón es conocido por su poder corta grasa, y sin duda es una arma eficaz para lidiar con grasas fuertes y suciedad que ha estado en un lugar por varios días. Llena tres cuartas partes de un recipiente de vidrio con la piel de limones y naranjas, para luego verterle generosamente vinagre blanco.
Deja reposar la preparación durante, por lo menos, tres semanas. Pasado el tiempo, llena con el líquido una botella con atomizador y descarta las cáscaras. Tu limpiador casero está listo para ser usado, rocía los gabinetes, talla con una esponja y luego seca la zona con una toalla de microfibra. También puedes adquirir un producto comercial que contenga aceite cítrico, estos son muy efectivos.
3. Bicarbonato de sodio
Para situaciones difíciles combina bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta ligera. Si la grasa está pegada, necesitas un producto que te ayude a restarle fuerza, una vez que hayas hecho la mezcla procede a limpiar con ayuda de una esponja hasta despegar la grasa. En ese punto, limpia con un paño humedecido con agua tibia y seca el área con un paño de microfibra.
4. Vinagre blanco y agua tibia

Gracias a sus propiedades desengrasantes, el vinagre blanco te ayudará a dejar reluciente tu cocina; desde los electrodomésticos de acero inoxidable hasta las puertas de tus gabinetes. Combina agua tibia con vinagre blanco, en la proporción 40 de agua y 60 de vinagre, y vierte la solución en una botella con spray. Pulveriza la zona y frota con un paño suave, asegúrate de no dejar agua en el lugar porque de lo contrario puedes arruinar los acabados.
En estos casos la prevención es la mejor forma de ahorrarte esfuerzo durante la limpieza, se trata de tener a la mano un paño suave y una de las mezclas sugeridas para grasas suaves. Y solo debes rociar la solución sobre cualquier mancha nueva de grasa, para luego limpiarla, también intenta lavarte constantemente la manos y secarlas, antes de abrir algún gabinete o tocar alguna zona de la cocina.

