Cómo limpiar el horno de la cocina

Usar el horno para preparar pollo en lugar de freírlo, es muy aconsejable para nuestra salud, pero su uso frecuente requiere de una limpieza continua. De lo contrario se formarán en su interior costras de suciedad, mal olor y cuando el asunto ya es grave, humo al ponerlo en funcionamiento. Todos estos factores terminan comprometiendo la calidad de la comida que preparas en él. Te mostramos cómo puedes limpiar el horno de la cocina.

1. Busca los materiales a usar

Para limpiar el horno, necesitarás tener a la mano lo siguiente:

  • Bicarbonato de sodio.
  • Vinagre blanco.
  • Guantes de hule.
  • Una botella con atomizador.
  • Un paño de limpieza.
  • Agua.

2. Saca las rejillas del horno

Retira las rejillas, parrillas y cualquier otro elemento del horno, déjalas a un lado para su posterior limpieza.

3. Realiza la mezcla de bicarbonato de sodio

En un recipiente del tamaño de una taza, mezcla bicarbonato con agua de forma que te quede una especie de pasta húmeda y fácil de untar. Con ella cubre todo el interior del horno, si lo consideras necesario haz más mezcla, haciendo los puntos grasos tu mayor prioridad.

Recuerda usar los guantes, evitar los elementos calefactores del horno al untar la pasta, y tener presente que esta se tornará marrón al entrar en contacto con la grasa.

4. Deja reposar mínimo 12 horas

Lo recomendable es hacer esta tarea en la noche, y dejar que la pasta de bicarbonato trabaje toda la noche. Pero si decides hacerlo durante el día, ya sabes que la sugerencia es que la dejes actuar mínimo 12 horas.

Mientras, puedes limpiar las rejillas. Para ello, ponlas en remojo con unas cucharadas de bicarbonato y vinagre durante dos horas, si no cuentas con un fregadero grande, las puedes dejar remojando en un bañera. Pasado ese tiempo, estrújalas con ayuda de una esponja y un poco de jabón, saca los productos con abundante agua y sécalas con un paño limpio.

5. Retira la mezcla de bicarbonato

Humedece un trapo con agua tibia y comienza a retirar la pasta y los residuos del horno, enjuaga y repite hasta lograr quitar toda la mezcla. En caso de que en alguna zona la grasa ponga resistencia, puedes aflojarla con una espátula de plástico.

6. Rocía vinagre

En una botella con spray vierte una generosa cantidad de vinagre blanco, y luego rocía el interior del horno, sin olvidar el vidrio de la puerta. El objetivo es retirar cualquier resto de bicarbonato que haya quedado rezagado, además de ser un buen agente limpiador.

7. Retira el vinagre y cualquier otra suciedad

Repite el proceso de limpieza que usaste en el punto 5 al retirar el bicarbonato. Luego, regresa las parrillas al interior del horno y deja que este seque, para acelerar el proceso, pon a funcionar a temperatura baja por unos minutos.

8. Limpia el cristal del horno

Elabora otra mezcla de bicarbonato con agua y unta el vidrio interior y exterior con ella, deja que esta actúe por 30 minutos. Pasado el tiempo, retira la pasta con un trapo húmedo de agua tibia.

9. No olvides las puertas y perillas

Para ello, usa un limpiador de vinagre que puedes preparar mezclando  vinagre blanco y agua en proporciones iguales. Luego, impregna un trapo con el producto, y talla el exterior hasta lograr que las manchas desaparezcan. Con esta medida, evitas que el limpiador ingrese al panel de control y genere un corto.

Las salpicaduras, y residuos son algo con lo que tienes que lidiar si eres de lo que usan con frecuencia el horno. Esto se oye tan mal como la tarea de limpiar el hollín de la cazuelas. Pero no pasa nada, puedes paliar la situación con este método de limpieza efectivo. Si lo prefieres, puedes poner en funcionamiento la autolimpieza del horno, solo ten presente que este ayudará solo si el horno no está tan percudido.

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